1120. PRODUCTOS BIOTECNOLÓGICOS
INTRODUCCION
En su aplicación a la industria farmacéutica, la
Biotecnología se refiere al empleo de organismos
vivos para la obtención de biofármacos. El objetivo
de este documento está dirigido al empleo de la
llamada Biotecnología de ADN recombinante,
apoyada fundamentalmente en dos grandes avances
tecnológicos.
Uno de ellos está representado por el empleo de
las técnicas de ADN recombinante, ADNr
(ingeniería genética), las cuales permiten
transplantar genes de una especie en otra especie
distinta. De esta manera, genes que codifican para
la expresión de proteínas (generalmente humanas)
pueden ser insertados en células hospedadoras
procariotas o eucariotas, de tal forma que la célula
hospedadora exprese grandes cantidades de la
proteína deseada.
El otro avance se refiere al desarrollo de las
técnicas que permiten obtener y emplear
anticuerpos monoclonales: tecnología de hibridoma
y líneas celulares transformadas.
Otras tecnologías, como las que permiten
obtener plantas y animales transgénicos, la terapia
genética y la tecnología de ADN antisentido, no
están contempladas en este capítulo. El esquema
regulatorio general para productos biotecnológicos
es el mismo que para productos del mismo tipo
obtenidos por métodos tradicionales, con el
agregado de requerimientos específicos propios de
su origen biotecnológico.
La finalidad de este capítulo es considerar los
criterios para la elaboración y control de productos
obtenidos a través de técnicas biotecnológicas.
CONSIDERACIONES GENERALES
El progreso de la genética molecular (biología
molecular) y de la química de los ácidos nucleicos
hizo posible identificar genes que codifican para
proteínas biológicamente activas. Estos avances
han permitido analizar esos genes en gran detalle y
transferirlos de un organismo a otro a fin de obtener
la expresión de los mismos en condiciones
reguladas mediante una síntesis suficiente de los
polipéptidos correspondientes.
Un gen se caracteriza por una secuencia
particular de nucleótidos en la molécula de ADN.
Cuando se separan las dos cadenas, cada una de
ellas forma un molde para la síntesis de una copia
complementaria y constituye un mecanismo para la
reproducción fiel de los genes, conservando al
mismo tiempo la secuencia lineal de los cuatro
mononucleótidos que constituyen los componentes
básicos. El proceso de decodificación de esta
información y la síntesis del producto recombinante
se cumplen en dos etapas: 1) la transcripción de la
cadena del ADN que lleva la información genética
en forma de ARN mensajero, ARNm y 2) la
traducción de la información que porta la molécula
de ARNm a un polipéptido.
Los avances científicos han permitido el empleo
industrial
de
microorganismos
o
células
transformadas mediante la inserción de un gen
heterólogo, para la producción de proteínas de
interés en diversos campos y en especial en el área
de la salud humana.
Esta tecnología permite no sólo reproducir
proteínas idénticas a las naturales, sino también
elaborar proteínas modificadas y aún totalmente
nuevas, mediante las alteraciones correspondientes
en los genes a insertar. Es decir, proporciona la
posibilidad de manejar este potencial para lograr
moléculas iguales o más ventajosas que las
naturales para una determinada función, como por
ej., mayor actividad biológica, mayor vida media,
menos efectos colaterales, etc. Sin embargo, hay
que tener en cuenta que tales modificaciones
estructurales con respecto a la proteína natural
pueden potencialmente despertar, en el paciente
tratado, una respuesta inmune o nuevos efectos
adversos que invalidarían su aplicación. Cabe
aclarar que en caso de obtenerse un producto
ventajoso dentro de esta categoría (línea) éste
deberá ser evaluado en función de una relación
beneficio-riesgo.
Un gen de origen natural, un ADN copia,
ADNc, o una secuencia de nucleótidos obtenida por
síntesis, que codifique para un determinado
producto, puede propagarse insertándose en un
vector apropiado. Se emplean con este fin enzimas
muy específicas denominadas endonucleasas de
restricción (que causan la segmentación del ADN
del vector en sitios preestablecidos) y ligasas (que
unen el ADN insertado al vector), luego de lo cual
el vector se introduce en un organismo hospedador
apropiado.
El siguiente paso corresponde a la incorporación
del vector modificado en la célula hospedadora
elegida, siguiendo la selección de los clones que
han incorporado la información genética apropiada
para la elaboración del producto.
La etapa siguiente se refiere al desarrollo de un
sistema de propagación en cultivo masivo, en forma
tal de obtener una expresión eficiente del producto
recombinante deseado.