780. VOLUMETRIA
Titulación directa
- Se emplea para la
determinación de sustancias en solución, con un
titulante apropiado. El punto final se determina
instrumentalmente o visualmente con un indicador
apropiado.
El titulante se agrega desde una bureta de
capacidad apropiada elegida de acuerdo a la
concentración del titulante (normalidad), de modo
tal que el volumen consumido sea entre 30 y 100 %
de su capacidad nominal. La aproximación al punto
final se hace en forma directa agregando gota a gota
el titulante con la precaución de que la última gota
agregada no sobrepase el punto final.
La cantidad de muestra titulada se calcula a
partir del volumen consumido, la normalidad o
factor de molaridad del titulante y el factor de
equivalencia especificado en la monografía
correspondiente.
Titulación residual o Titulación por retorno
-
En algunas titulaciones se agrega un volumen
medido de un titulante, mayor al necesario para
reaccionar con la muestra. El exceso de esta
solución es titulado posteriormente con un segundo
titulante. La cantidad de muestra titulada se calcula
a partir de la diferencia entre el volumen de
titulante originalmente agregado y el volumen
consumido por el segundo titulante en la titulación
por retorno, las normalidades o los factores de
molaridad y el factor de equivalencia especificado
en la monografía correspondiente.
Titulación complejométrica
-
Algunos
cationes polivalentes se pueden titular directamente
mediante el empleo de reactivos con los cuales
forman complejos o quelatos. La obtención de un
resultado satisfactorio en una complejometría
depende del indicador elegido.
Titulación por óxido-reducción
-
Estas
titulaciones se realizan cuando entre la sustancia
activa del titulante y la muestra se produce una
reacción por intermedio de un intercambio
electrónico, en la que una de ellas actúa como
reductora (cede electrones) mientras que la otra se
comporta como oxidante (adquiere electrones).
Estas titulaciones se clasifican en: métodos por
oxidación, cuando la sustancia activa del titulante
tiene tendencia a dar formas reducidas, adquiriendo
electrones (oxidantes), y métodos por reducción,
cuando la sustancia activa del titulante puede dar
formas oxidadas cediendo electrones (reductor).
Titulación en medio no acuoso
- Muchas
sustancias adquieren mejores propiedades ácidas o
básicas cuando se disuelven en solventes orgánicos.
Por lo tanto, la elección del solvente apropiado
permite la titulación de gran variedad de sustancias
mediante esta técnica.
En el caso de una sustancia básica, se emplea
como titulante ácido perclórico en ácido acético
glacial, aunque en casos especiales se emplea ácido
perclórico en dioxano. El sistema de electrodos de
vidrio-calomel resulta útil en estas determinaciones.
En el caso de una sustancia ácida, se emplean
como titulantes alcóxidos de metales alcalinos o
hidróxidos de tetralquilamonio. Con frecuencia se
emplea metóxido de sodio en una mezcla de
metanol y tolueno, aunque el metóxido de litio en
metanol benceno es empleado para titular sustancias
que producen un precipitado gelatinoso en las
titulaciones con metóxido de sodio.
El error alcalino limita el empleo del electrodo
de vidrio como electrodo indicador cuando se
emplean alcohóxidos de metales alcalinos como
titulantes, en particular en solventes básicos. Por lo
tanto, el electrodo indicador de antimonio, aunque
algo errático, resulta útil en dichos casos. El
empleo de hidróxidos de amonio cuaternario, por
ej., el hidróxido de tetra
n
-butilamonio y el
hidróxido
de
trimetilhexadecilamonio
(en
benceno-metanol o alcohol isopropílico), presenta
dos ventajas sobre los otros titulantes: (a) la sal de
tetralquilamonio del ácido titulado es soluble en el
medio de reacción y (b) se puede emplear un
electrodo de vidrio calomel.
Los solventes empleados en la titulación de
sustancias ácidas se deben proteger de la exposición
excesiva al aire atmosférico debido a la
interferencia producida por el dióxido de carbono.
Para ello se emplea una atmósfera inerte durante la
titulación. La absorción de dióxido de carbono se
puede determinar mediante la titulación con un
blanco. El blanco no debe consumir más de 0,01 ml
de metóxido de sodio 0,1 N (SV) por ml de
solvente.
El punto final se puede determinar visualmente
observando el cambio de color de un indicador o
potenciométricamente, según se especifique en la
monografía correspondiente. Si se emplea un
electrodo de calomel como electrodo de referencia,
se recomienda reemplazar la solución acuosa de
cloruro de potasio del puente salino por perclorato
de litio 0,1 N en ácido acético glacial para
titulaciones en solventes ácidos o cloruro de potasio
en metanol para titulaciones en solventes básicos.
Cuando en la monografía correspondiente se
recomienda la modificación del electrodo de