El cigarrillo electrónico se presenta como una
opción para disminuir el consumo de nicotina. Sin
embargo, en nuestro país, no está autorizada su
venta. Recientemente, la OMS desaconsejó el uso
y la venta principalmente a grupos vulnerables.
Desde la última década la Argentina trabaja
fuertemente para combatir una de las mayores
epidemias del mundo: el consumo de tabaco. Por
medio de campañas y acciones como la promo-
ción de espacios públicos y laborales libres de
humo, el Estado, a través del Ministerio de Salud
de la Nación junto a otros Organismos, incentiva y
acompaña a los fumadores a abandonar el
cigarrillo y evita el inicio de nuevos consumidores.
Actualmente, existen distintas estrategias que
colaboran con éxito con los programas para dejar
de fumar, como la concurrencia a grupos
terapéuticos en hospitales y centros de salud o
el uso de parches y chicles que logran la reduc-
ción paulatina de nicotina y ayudan a aliviar los
síntomas de abstinencia.
El cigarrillo electrónico es un producto difundido
y promocionado dentro de estas alternativas, sin
embargo, es importante aclarar que en Argenti-
na,
la ANMAT prohibió en 2011 su importación,
venta y comercialización
en todo el territorio
nacional convirtiendo a nuestro país en unos de
los primeros en tomar esta medida, actualmen-
te, recomendada por la Organización Mundial de
la Salud – OMS.
En Argentina, por lo tanto, también está absolu-
tamente prohibida cualquier publicidad sobre el
cigarrillo electrónico, tanto en los medios masi-
vos de comunicación como a través de internet.
Esta Administración adoptó la medida al consi-
derar que no existe suficiente evidencia científica
que demuestre que se trata de un producto que
ayuda realmente a dejar de fumar y que es
confiable para el consumo humano sin generar
daños en la salud. El pronunciamiento que hizo la
OMS en agosto de este año, confirma que el uso
del cigarrillo electrónico mantiene la adicción a
la nicotina y que es un riesgo para los consumi-
dores y para los considerados fumadores
pasivos, ya que es un producto que a largo plazo
puede funcionar como un promotor tumoral. Por
lo cual, la organización aconsejó a los distintos
países que se prohíba el uso del cigarrillo electró-
nico en lugares cerrados y que no se realice la
venta fundamentalmente a niños, adolescentes y
mujeres embarazadas o en edad reproductiva.
Qué es el cigarrillo electrónico
Los cigarrillos electrónicos fueron creados en
2004 en China y, desde entonces, su uso se
extendió al resto del mundo. Se denominan de
esa manera porque funcionan gracias a una
batería que se carga en forma eléctrica y cuya
durabilidad depende de la frecuencia con la que
el fumador utilice el producto.
Existen distintos modelos pero todos buscan
simular en el aspecto y el funcionamiento a los
cigarrillos tradicionales. Contienen en su interior
un cartucho de nicotina con distintos aceites esen-
ciales de diversos aromas. Al utilizarlos despiden
un gas transparente, que simula ser humo pero
que en realidad, según informó la OMS no es sólo
vapor de agua, sino que por su contenido puede
resultar tóxico y perjudicial para la salud.
Lo más saludable
Te recordamos que lo más saludable es no fumar
ni exponer a otros a los daños que genera el
cigarrillo, por lo tanto, si tomaste la decisión de
dejar esta adicción, es importante que antes de
iniciar cualquier tratamiento te informes sobre
si el producto que te indicaron está autorizado
por la ANMAT.
Si te interesa colaborar con nosotros a proteger la
salud de la comunidad, podes llamar a
ANMAT
Responde al 0800-333-1234
, y consultarnos sobre
cualquier producto relacionado y sobre el cual
tengas dudas sobre su eficacia o seguridad.
Cada vez son más las personas que se proponen dejar de fumar
conscientes de que se trata de un hábito perjudicial para la salud y de
un obstáculo para disfrutar de una buena calidad de vida.
Cigarrillo electrónico: por qué está prohibido
“El cigarrillo electrónico es un
producto no aprobado por el
Ministerio de Salud y su
venta no está permitida.”
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